Gato Skookum

Características, temperamento y cuidados de la raza

Miren Azurmendi28/03/2022

Los gatos Skookum son una raza, cuanto menos, curiosa y entrañable. Toman los atributos más reconocibles y apreciados de sus antecesores, las patas cortas de los Munchkin y el pelo rizado de los LaPerm. Así, esta raza híbrida nos regala la posibilidad de convivir con estos mininos enanos que rebosan dulzura y energía a partes iguales.

Aunque parezcan frágiles, como su nombre indica en la jerga de la tribu amerindia Chinook, son valientes y no se privan al dar rienda suelta a su casi hiperactividad. Como raza experimental pueden participar en exhibiciones, en las que ya han ganado en repetidas ocasiones, por ejemplo, en Australia, pero no pueden competir.

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Índice

¿Cómo es un auténtico gato Skookum?

Son varias las características que los definen. Sus patas son muy cortas. Sin embargo, su contextura es la de un gato fuerte. Las traseras son algo más largas que las delanteras. Llama la atención la cola del Skookum, por ser larga y estar muy poblada. La punta es redondeada, al igual que sus pies y su cabeza, ligeramente acuñada.

Los ojos del Skookum son grandes, muy expresivos y con forma de nuez. Sus orejas, grandes y puntiagudas. Su pelo es corto o medio, muy suave y rizado. Las cejas y los bigotes también están rizados. Esta característica ondulación del manto es más acusada en los machos que en las hembras.

Se admiten todos los colores, así como los patrones tabby, bicolor y colorpoint. Como mininos enanos que son apenas alcanzan los 12-15 cm de largo y los 2-3 kg de peso los machos, y los 1,5-2 kg en el caso de las hembras. Como ves, su peso equivale, aproximadamente, al 50% del que corresponde a un gato de tamaño mediano.

¿Cómo es el carácter de los Skookum?

Como ya te hemos adelantado, su tamaño diminuto puede hacerte creer que son frágiles y esquivos. Nada más lejos de la realidad. Los Skookum tienen un carácter muy activo, son muy amorosos, inteligentes y decididos. Si quieren hago, van a por ello sin reparar en los posibles riesgos. Por eso, te recomendamos que no los dejes solo mucho tiempo.

Demandan afecto y atención a diario, pero toleran la soledad. Se llevan bien con los niños y saben convivir con perros y otros gatos. Por su ansia de exploración, adoran trepar, esconderse y hacer de las suyas. Son pequeñas bolitas de amor que no dejan de tramar nuevas travesuras, pero que se hacen querer enseguida.

Aprenden rápido aquello que se les enseña. De hecho, les gusta aprender porque demandan estimulación y lo perciben como una actividad que los entretiene, algo que contribuye a su equilibrio y bienestar. Por tanto, si te decantas por esta raza, deberás reservar tiempo a diario para el juego.

Cuidados recomendados para la raza

El pelo rizado de los Skookum debe ser cepillado unas 2 o 3 veces por semana con el fin de mantenerlo libre de nudos y suciedad. Tiende a enredarse con facilidad y las bolas de pelo muerto, o tricobezoares, pueden constituir un grave problema de salud si llega a tragárselas con el acicalamiento diario.

La higiene semanal de las orejas te permitirá mantener controlados los ácaros de los oídos. Igualmente, conviene atender a su dieta ofreciéndoles un pienso de calidad que los provea de los nutrientes, proteínas y ácidos grasos esenciales que su organismo necesita para mantenerse saludable. La ejercitación diaria es otro cuidado ineludible, ya que a pesar de su pequeño tamaño, los Skookum también pueden padecer sobrepeso.

¿Tienen los SkooKum buena salud?

Por su enanismo, los Skookum padecen una alteración del ADN que afecta al cartílago y al normal crecimiento de sus huesos. Por ello, las afecciones óseas, sobre todo, las relacionadas con la columna vertebral, suelen ser recurrentes en esta raza. Esto obliga a prevenir, a toda costa, el sobrepeso y la obesidad, ya que las agravaría.

Se ha observado que el hipotiroidismo y las patologías de tipo renal son prevalentes en esta raza y que en caso de no recibir su correspondiente tratamiento tienden a acortar la esperanza de vida del animal. Por regla general, viven de 12 a 15 años. Están, por tanto, en la media de lo que es habitual en el resto de razas.
Origen e historia de la raza

Historia y origen de la raza Skookum

Su génesis tuvo lugar en EE.UU. en 1999 de la mano del criador Roy Galusha, admirador confeso de los Munchkin y de los LaPerm. Decidió cruzarlos para crear una nueva raza que se los recordara. Así, nacieron los Templo Shirley del mundo felino, que es el apelativo con el que se les conoce a los Skookum en el argot.

A Galusha pronto le siguieron otros criadores de Australia, Nueva Zelanda y Gran Bretaña que se animaron a criarlos. En la actualidad, es una raza aún en observación, que causa una creciente curiosidad a tenor de sus peculiares características físicas. Quienes conviven con ellos coinciden en que son mascotas extraordinarias.