Gato Habana Brown
Características, temperamento y cuidados
Los Habana Brown los caracteriza el porte estilizado y atlético y un manto marrón chocolate con reflejos caoba, que no hallarás en ninguna otra raza. Estos esbeltos mininos pertenecen a una raza rara. De hecho, para evitar que caigan en el peligro de extinción es posible que se admita cruzarlos con otras razas.
A los Habana Brown no les gusta que los cojan en brazos y prefieren mantenerse al margen cuando se encuentran con desconocidos. Sin embargo, disfrutan de la compañía de su familia y necesitan ejercitarse con ella a diario. Veamos en detalle cómo son y qué cuidados precisan.
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Índice
¿Cómo son los gatos Habana Brown?
Se trata de gatos de tamaño mediano y de líneas estilizadas. De media, miden 28 cm a la cruz y pesan de 3 a 6 kg, siendo los machos algo más grandes que las hembras. Existen dos variantes. La llamada siamesa fue desarrollada por los británicos y se caracteriza por ser más alargada que la original, criada en California en 1976.
La cabeza de los Habana Brown es triangular y llama la atención lo bien definido que está el mentón, que es cuadrado. Sus ojos son de un precioso azul verdoso y sus orejas, triangulares y de tamaño mediano. No obstante, lo más distintivo de esta raza es su pelo corto, tupido y brillante, en un marrón chocolate. Al nacer, muchos lucen un patrón tabby.
El carácter del Habana Brown
El carácter del Habana Brown es tan particular como sus atributos físicos. Así, aúnan un comportamiento cariñoso y juguetón con un marcado gusto por la soledad. Necesitan de ambos, de interacción e independencia, para mantenerse felices y sanos. Tienden a elegir a un miembro de la familia como su favorito y con él forjan un profundo vínculo de lealtad.
Los Habana Brown se muestran algo esquivos con los desconocidos, pero se llevan bien con los niños y con otras mascotas. Adoran la exploración, y gracias a su curiosidad e inteligencia, son gatos que aprenden rápido aquello que se les enseña. Su ronroneo es muy intenso y despliegan un amplio repertorio de maullidos para hacerte saber que quieren jugar.
Cuidados recomendados para la raza Habana Brown
Bastará con que lo cepilles un par de veces por semana. Utiliza un cepillo de cerdas cortas y flexibles para que su bonito manto conserve su lustre y no se formen bolas de pelo muerto. La raza Habana Brown tiene cierta predisposición a desarrollar enfermedades odontológicas, por lo que la higiene de la boca y de los dientes resulta ineludible una vez por semana.
Por lo general, son gatos frioleros. Por tanto, procura mantener una temperatura estable en casa y evita exponerlo a corrientes de aire. La limpieza de orejas y ojos también debe llevarse a cabo una vez por semana. Además de la ejercitación física y de la superación de retos a través del juego, deberás procurarle una dieta de calidad acorde a su edad.
¿Cómo es la salud de la raza Habana Brown?
Los Habana Brown son gatos que gozan de buena salud. De hecho, rondan los 13 años como esperanza de vida. Sin embargo, son propensos a padecer afecciones de tipo respiratorio y odontológico, como la gingivitis. Las visitas veterinarias 2 veces año, la vacunación y las desparasitaciones te ayudarán a preservar su calidad de vida.
Origen e historia del Habana Brown
Existen varias teorías sobre la génesis de esta raza. Por un lado, se cree que el Habana Brown procede de Siam, la actual Tailandia, fruto del cruce de gatos de raza Tonkinés con otros de raza Burmés. En ese país se consideraba que los felinos de color marrón protegían de los malos espíritus.
Sin embargo, de lo que sí se tiene evidencia es de que en 1952 nació el primer ejemplar de Habana Brown. Se le bautizó con el nombre de Elmtower Bronze Idol y nació en Inglaterra. La baronesa Miranda Von Ullman tuvo mucho que ver en su creación después de la Segunda Guerra Mundial, al igual que la llegada de los gatos Burmés a la isla.
La baronesa deseaba un gato de color marrón como mascota y, para ello, comenzaron a cruzarse siameses chocolate point, con persas negros y azul rusos. Así, el Club inglés del Gato Siamés solo acepta los Habana Brown de ojos verdes. La TICA (The International Cat Association) reconoció oficialmente la raza en 1979.
Como curiosidad, te diremos que su nombre hace referencia al tono marrón oscuro del cigarro habano, lo que puede hacer pensar que su origen es cubano. Tanto es así que se decidió cambiar su denominación a Chestnut brown (que significa marrón castaño), pero al comprobar que no calaba se recuperó el nombre inicial.