Síntomas de dolor en gatos

¿Sabías que los gatos siempre ocultan su malestar? Es complicado saber cuándo les duele algo, porque no lo expresan fácilmente. Por eso es importante conocer los síntomas que suele mostrar un gato con dolor, para que si apreciamos alguno, sepamos que está sufriendo y actuemos de inmediato.

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¿Qué es el dolor?

La organización mundial de la salud considera actualmente el dolor como el sexto signo vital. Desde 1979 cuando la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) estableció la definición de dolor, se ha usado hasta el presente como referente:

• El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada a un daño, presente o potencial y descrita en base a dicho daño.

Sin embargo, también tenemos otras más actualizadas que reevaluaron los matices y etimología de las palabras para así darnos esta versión más reciente:

• El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada, o similar a la asociada con, daño tisular real o potencial.

En cualquier caso, podemos establecer que esta experiencia desagradable, al tener un componente emocional, es subjetiva. Siendo influenciado por factores internos y externos, el dolor no siempre se ve directamente relacionado con la intensidad del estímulo ya que se puede ver intensificado o atenuado por experiencias previas. El dolor, por tanto, se vive de manera única en cada gato.

Tipos de dolor que pueden experimentar los gatos

Aunque a primera vista el dolor nos puede parecer algo negativo que debemos eliminar cuanto antes para que nuestro gato no sufra, no es así. El dolor aparece como una señal de alarma beneficiosa para el organismo. Sólo en caso de perdurar más allá de la lesión, pasa a ser un fenómeno patológico en sí mismo.

El hecho de sentir dolor es un proceso complejo, su mecanismo consta de 4 pasos si los simplificamos al máximo, que son: transducción, transmisión, inhibición nociceptiva, y finalmente percepción del dolor. En los cuales se ven involucrados diferentes tipos de neuronas y neurotransmisores. Todo junto nos da los diferentes tipos de dolor:

• Adaptativo: Este dolor tiene un rol protector para el organismo. Es una advertencia ante una lesión, es limitado en el tiempo y se puede controlar fácilmente con analgésicos una vez el veterinario haya determinado el origen.
• Maladaptativo: Este dolor es una enfermedad en sí mismo. No tiene un papel protector puesto que la lesión ha desaparecido y por tanto la señal de alarma es inútil. Puede provenir de un dolor adaptativo no tratado. El veterinario deberá completar el tratamiento con otras técnicas ya que los analgésicos no son eficaces por sí solos.

Otra clasificación útil que veremos más a detalle a continuación es:

• Agudo: El dolor agudo dura poco tiempo, días o semanas como mucho. Desaparece una vez cesa el estímulo desencadenante. Es beneficioso para el organismo. Por ejemplo, el provocado por una herida recién hecha.
• Crónico: Según algunos autores, es aquel dolor que dura más de 3 meses, para otros más de 6 meses. También hay que considerarlo un dolor patológico. Si nuestro gato tuvo una fractura que ya está curada (y no hay otras alteraciones) pero sigue cojeando.
• Incidental: Este es una reagudización de un dolor crónico. Son dolores muy intensos y difíciles de controlar, pero suelen durar poco tiempo. Como por ejemplo si nuestro gato ha pasado por una operación de tórax y tiene un acceso de tos.

Pero existen muchas otras, según la localización (dolor somático, dolor visceral), según su fisiopatología (dolor nociceptivo y dolor neuropático) entre otras. Identificar el tipo de dolor nos puede ayudar a tratarlo e identificar su origen mejor.

Síntomas de dolor agudo en gatos

Ahora que ya sabes que es el dolor agudo te será más fácil identificarlo en tu gato. Y es que, nuestra querida especie felina lo manifiesta de formas no muy obvias (la mayoría de gatos no se quejan) y, por otra, porque existe una gran variabilidad entre un individuo y otro como hemos visto.

• Falta absoluta de apetito
• Permanece escondido
• Pupilas dilatadas
• Posturas de descanso que no son las habituales.
• Posición de esfinge.
• Cambio de carácter (agresividad o afectuosidad)

Síntomas de dolor crónico en gatos

Sumado a lo difícil que es detectar el dolor en los gatos, el dolor crónico es aún más complicado de diagnosticar. Además de todos los síntomas mencionados en el dolor agudo, debes tener en cuenta los siguientes puntos:

• Dolor orofacial. En casos de Diabetes Mellitus no controlada puede aparecer dolor en la zona de la cara y boca.
• La artritis es muy común en gatos mayores pero muy poco diagnosticada porque no cojean como los perros.

Puedes observar que:

• Deja de subir a lugares altos
• Vacila antes de saltar
• Rechaza el cepillado
• No permite que le cojan en brazos
• Está más irascible
• Lamido insistente y consecuente alopecia de zonas concretas. Como el abdomen bajo en caso de afecciones uretrales o el flanco en caso de enfermedad renal.
• Ojos cerrados o entrecerrados.
• Deshidratación.
• Pérdida de peso.

Escalas de dolor

La Universidad del Estado de Colorado ha desarrollado una escala para reconocer el dolor agudo en el gato (https://ivapm.org/), y lo clasifica del 0 al 4, siendo 0 la ausencia de dolor y 4, dolor muy intenso. También se han establecido distintos parámetros de expresiones faciales y de comportamiento que resultan muy útiles, no sólo para el veterinario, sino también para los propietarios.