¿Por qué me amasa mi gato? Causas
Si tienes un gato es normal que lo hayas visto amasando una mantita, a otro gato o incluso a ti. Es un comportamiento adorable y gracioso pero, ¿por qué lo hacen? ¿Es normal que un gato adulto amase? Desde SeñorDonGato te contamos todo sobre esta conducta característica de los gatos y aquellas con las que te puedes confundir.
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Índice
¿A qué nos referimos con que un gato “amase”?
Se trata de un movimiento repetitivo y rítmico que en algunos lugares se llama “manitas de leche”. Cuando el gato entra en un estado de relajación y confort puede empezar a empujar la superficie en la que se encuentra tumbado de manera alterna entre una patita delantera y la otra, estirando todos sus dedos y abriendo las palmas al empujar para luego retraerla y volver a repetirlo con la otra mano.
Este movimiento da la apariencia de que el gato está “amasando” ya que nos recuerda a alguien trabajando una masa de pan o similar y lo pueden hacer sobre su cama, manta, o sobre alguien a quien quieren, otro gato, perro o nosotros mismos. Pero, ¿Por qué lo hacen?
¿Por qué amasan los gatos?
Se trata de un comportamiento instintivo que se desencadena en los cachorros desde el momento en que nacen. Una vez el gatito nace y su madre le limpia los restos de placenta, se debe poner en movimiento inmediatamente para encontrar un pezón y comenzar a alimentarse, pero por si fuera poco, una vez conseguido este logro usando únicamente su olfato, deberá ponerse a trabajar amasando las mamas de su madre.
Este movimiento estimula la producción de oxitocina por parte de la madre y por tanto aumenta la salida de la leche para que el gatito pueda alimentarse correctamente. De ahí viene la expresión “manitas de leche”. Los cachorros continúan haciendo este movimiento hasta el destete de forma natural, pero entonces, ¿Por qué algunos lo hacen de adultos?
¿Por qué lo hacen de adultos?
Existe la leyenda urbana de que los gatos que fueron destetados antes de tiempo o que nunca se les permitió mamar de su madre, guardan algún tipo de trauma que le provoca repetir este movimiento de la lactancia durante toda su vida. Pero nada más alejado de la realidad, tanto los gatos que recibieron la lactancia materna correctamente como los que no pudieron hacerlo por percances de la vida, pueden seguir amasando durante su vida adulta, y no tiene nada de malo.
Los gatos adultos pueden comenzar a amasar cuando se sienten muy relajados y seguros. Por ejemplo, cuando está acurrucado contigo o con otro gato, recibiendo mimos, y calentito, toda la situación le va a recordar a cuando era un bebé y su cerebro puede desencadenar la respuesta de amasar instintivamente. NO es un comportamiento que debas corregir, al contrario, se trata de una situación placentera para los gatitos y podemos ver como entrecierran los ojos y ronronean.
No te confundas con estos comportamientos
Existen otros movimientos repetitivos que hacen los gatos con los que se puede llegar a confundir el “amasado”, estos son:
- Las gatas pueden mover de forma rítmica sus patas traseras cuando están listas para el apareamiento. Este comportamiento se da durante el celo en gatas no esterilizadas y puede acompañarse de ladear la cola y una postura característica (patas delanteras flexionadas y traseras extendidas). Es fácilmente distinguible del amasado cuando se tienen en cuenta los contextos, aparte de que el amasado es solamente con las patas delanteras.
- Los gatos pueden diseminar feromonas territoriales a través de sus almohadillas y para hacerlo suelen arañar superficies como muebles, sofás, o su rascador mediante movimientos repetitivos (aunque no tan rítmicos) alternando su patas. Algunos gatos incluso lo hacen sin sacar sus uñas, simplemente frotando alternativamente sus manitas en diferentes superficies. Este movimiento suele ser más rápido e intenso que el amasado, aparte de que la energía del gato será más bien alerta y activo, a diferencia de la energía somnolienta y relajada del amasado.