Gato Khao Manee

¿Conoces el gato Ojos de Diamante? Esta exótica raza procede de Tailandia, donde goza de gran popularidad y es la raza favorita de la realeza desde el siglo XIX. Sin embargo, fuera de este país, los Khao Manee son muy poco conocidos.

Su nombre Khao Manee puede traducirse del tailandés como “ojos de diamante”. No obstante, también se les conoce como “gema blanca” o “joya blanca” a tenor de su inmaculado manto blanco, y a la categoría de talismán que se les atribuye en su país. Donde los consideran un animal protector que atrae la buena suerte.

Te gustará leer: ¿Cómo es un gato Highlander?

¿Cómo es un gato Khao Manee?

Los Khao Manee de gatos de tamaño pequeño-mediano y complexión estilizada y ágil, con patas largas y fuertes y pies ovalados. Su cola es larga, ancha en la base y más fina en la punta. Los machos miden de 30 a 35 cm y pesan entre 3 y 5 kg, mientras que ellas son algo más pequeñas. Miden de 25 a 30 cm y su peso oscila entre los 2 y los 5 kg.

Su cabeza tiene forma de cuña con pómulos prominentes, orejas de punta redondeada y ojos ovalados. Las dos características físicas más distintivas de esta raza son la prevalencia de la heterocromía y su manto blanco (no se acepta ningún otro color o patrón). Es habitual que se repita el patrón de un ojo azul y el otro verde o amarillo.

Sin embargo, también puede darse que ambos ojos sean azules, verdes o amarillos. Su impoluto manto blanco está formado por pelo corto, denso y tupido, muy suave al tacto. Algunos ejemplares nacen con una mancha oscura en la cabeza que desaparece al cabo de pocos meses.

¿Cómo es la personalidad de un Khao Manee?

Los Khao Manee son gatos muy cariñosos, apegados y curiosos. Su origen asiático deriva en un carácter explorador, muy comunicativo y con tendencias escapistas. Sienten devoción por su familia acogedora y tienden a llevarse bien tanto con otros gatos (aunque siempre preferirán a los de su misma raza) como con los perros, pero no tanto con los desconocidos.

Son muy vocales debido a su parentesco con los siameses y llegan a mantener verdaderos diálogos con su tutor, con quien forjan un estrecho vínculo. De hecho, se trata de una raza muy susceptible de sufrir ansiedad por separación, así como trastornos del comportamiento si se siente frustrado o no se le proporciona la manera de dar salida a su energía.

Son muy activos y les llama mucho la atención la vida del exterior. Por tanto, en su afán explorador pueden llegar a extraviarse o a tomarse la licencia de salir de excursión. Igualmente, son mininos muy inteligentes que aprenden rápido aquello que se les enseña y que asimilan rápido todo lo que observan.

Cuidados recomendados para la raza

La atención diaria es requerida para mantener a los Khao Manee equilibrados y felices. Para ello, conviene acompañarlos e interactuar con ellos cada día a través del juego o incluso de un paseo con correa por un parque o jardín cercano. La experiencia les resultará todo un estímulo a su ansía de conocimiento.

Basta con que el cepillado se lleve a cabo 2 veces por semana para que su bonito manto se mantenga brillante y sano, libre de suciedad y de bolas de pelo muerto. Por su necesidad de estimulación y actividad diaria, los requerimientos energéticos son algo superiores a los de otras razas. Por tanto, es adecuado alternar el pienso con la comida húmeda.

Esta opción alimentaria obliga a intensificar la frecuencia del aseo bucal a 2 o 3 veces por semana con el fin de prevenir la acumulación de sarro. Sus ojos y orejas deben ser higienizados una vez por semana empleando una gasa estéril humedecida en agua o en suero fisiológico.

¿Cómo es la salud de la raza Khao Manee?

Al tratarse de gatos de manto blanco y ojos azules, la prevalencia de la sordera es mayor que en otras razas, pero no tan acusada como, por ejemplo, en los persas o angora. La cola enroscada es otra de las patologías con mayor incidencia en estos gatos. Se caracteriza por mermar, debido al dolor, el movimiento de esta extremidad.

También puede producir dificultad para defecar. Al margen de estas afecciones, los Khao Manee son gatos sanos con una media de esperanza de vida de 10 a 15 años. De hecho, no se les conocen enfermedades congénitas o hereditarias.

Origen e historia de la raza Khao Manee

Pese a que las primeras referencias a estos gatos datan del siglo XIV en el manuscrito Tamra Maew, llamándolos Khao Plort, fue el rey tailandés Rama V el responsable de su nacimiento. Se dedicó a criarlos entre los años 1868 y 1910. Sentía una admiración tal por estos gatos que ocultó su existencia a los ingleses y franceses.

Presentó al siamés como el gato oficial de la realeza. En 1999 la criadora Colleen Freymouth los llevó a EE.UU. para iniciar su cría más allá de las fronteras de Tailandia, donde a día de hoy siguen siendo venerados como animales sagrados. La TICA registró la raza como experimental en 2009 y la reconoció oficialmente en 2012.