Cómo enseñar a un gato a no maullar de noche
Por molesto que resulte, los gatos son animales nocturnos y los desencadenantes que pueden hacerles maullar son numerosos. Además, las razas asiáticas, principalmente el siamés, son muy vocales y activas. Por tanto, es común que pasen buena parte de la noche queriendo llamar tu atención.
Si esta situación te desespera, en las próximas líneas vas a descubrir cómo enseñar al gato a no maullar de noche. Si observas que después de poner en práctica todos nuestros consejos, tu veterinario descarta la existencia de una enfermedad orgánica, pero tu minino sigue maullando de noche, consúltalo con un psicólogo o etólogo felino.
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Índice
¿Por qué los gatos maúllan por la noche?
Antes de nada, conviene señalar que el maullido es la vía de comunicación predilecta de los gatos para comunicarse con los humanos. Entre ellos lo hacen a través del lenguaje corporal. Por ello, si tu gato maúlla de noche, y ya lo ha hecho varias veces, no debes tomarlo a la ligera. Está queriéndote decir algo. Estas son las principales causas:
- Tiene hambre
- Está aburrido
- Se siente solo
- Está desorientado o estresado
- Está en celo
- Está enfermo
El gato maúlla de noche porque tiene hambre
¿Sabes que los gatos en estado salvaje pueden llegar a comer hasta 15 veces a lo largo del día? Se trata de pequeñas ingestas que les ayudan a regular su sistema gastrointestinal. Si tu minino te despierta maullando, puede ser debido a que tiene hambre y reclama su ración de galletitas.
Los gatos también maúllan si están aburridos
La falta de estimulación durante el día puede traducirse en aburrimiento exacerbado por la noche. Implementar una rutina de juego e interacción con varias sesiones cortas al día les ayuda a mantenerse equilibrados y a sentirse queridos.
Los gatos maúllan de noche por soledad
Especialmente los gatitos de corta edad son proclives a maullar por la noche para denotar su soledad. Están plenos de energía y sin unas rutinas establecidas querrán seguir explorando su entorno en tu compañía. Para ello, llamarán tu atención maullando.
Está desorientado o estresado
Es probable que se haya caído o que se haya quedado atrapado en un rincón desconocido que no le agrada. En los gatos de edad avanzada, las propias limitaciones sensoriales inherentes a la vejez pueden desorientarlos y causarles un malestar ante el que reaccionan maullando.
El maullido nocturno también se puede deber al celo
Por regla general, a los 6 meses de edad se inicia el periodo reproductivo y con este despertar sexual llegan los maullidos nocturnos, y diurnos. Se trata de maullidos agudos con los que las hembras llaman la atención de los machos. Estos últimos los emiten porque se sienten frustrados que no poder copular.
En ambos sexos, la castración es el mejor método para liberarlos de este instinto y prevenir ciertos tipos de cáncer. En el caso de las hembras que no han copulado durante el celo, la castración suprime, además, el molesto celo permanente.
Está enfermo
Existen varias enfermedades entre cuyos síntomas o secuelas se encuentra el maullido. Nos referimos al hipertiroidismo, a la hipertensión, a la cardiopatía o a la insuficiencia renal. El estrés y el deterioro mental causado por la vejez también pueden provocar que el gato necesite maullar para aliviar su desasosiego o confusión mental.
¿Qué hago si mi gato me despierta por la noche con sus maullidos?
Que no debas tomarte a la ligera los maullidos nocturnos de tu mascota no significa que debas levantarte corriendo para atender su llamado. Estarías reforzando este comportamiento y perpetuándolo en el tiempo. Lo primero que debes hacer es reparar en qué ha cambiado en su vida en los últimos días y si va acompañado de otras señales.
Los mininos son animales sumamente sensibles a los cambios en sus rutinas, y en algunos ejemplares un simple cambio de mobiliario puede ser suficiente para que se sientan inseguros de noche. Ante tu ausencia y sin distracciones es previsible que maúlle. Por ello, una vez descartada la patología orgánica, toca afrontar las causas psicológicas. Las vemos.
Si tu gato maúlla de noche porque tiene hambre
Procura darle de comer justo antes de acostarte. Recurrir a comederos inteligentes o automáticos te ayudará a prevenir esta situación, dado que podrás programarlo para que tu minino reciba su ración a la hora que determines. A su vez, le servirá para entretenerse.
Si tu gato maúlla de noche porque está aburrido
Dedica tiempo a interactuar con tu mascota de día para que se canse y se sienta plenamente atendido. De este modo, no sentirá la necesidad de llamar tu atención por la noche y podrá destinar esos ratos sin ti a descansar o a divertirse en solitario, por ejemplo, con juguetes interactivos.
Si tu gato maúlla de noche porque se siente solo
En este caso, te aconsejamos que te plantees acoger a otro gato. La estrategia del punto anterior también aplica para este, ya que la estimulación mental y la compañía siempre favorecen el equilibrio psicológico y emocional del animal, al tiempo que contribuirá a reforzar vuestro vínculo.
Los difusores o sprays de feromonas de familiarización pueden resultarte de utilidad, gracias a su capacidad para relajar a los gatos. Dejar la radio puesta a un volumen muy bajo puede desviar la atención de tu minino si, por ejemplo, hay una fuerte tormenta en el exterior o fuegos artificiales.
Si tu gato maúlla de noche porque está desorientado o estresado
Puede darse el caso de que tu mascota maúlle por costumbre ante cualquier eventualidad. Para revertir este mal hábito, prueba a hacer acopio de paciencia y firmeza para no levantarte de la cama pese a su insistencia. Por la mañana cólmalo de caricias para mostrarle tu afecto (pero haciéndolo entender que con el maullido no logrará lo que desea).
Si tu gato maúlla de noche porque está enfermo
Es probable que si tu gato maúlla porque siente dolor concurran otras conductas poco usuales en él. Como sabes, por su arraigado instinto de supervivencia, los felinos son maestros en ocultar su malestar. Por tanto, si los maullidos han surgido de forma repentina y persistente, no deberías demorar la visita al veterinario.