¿Cómo saber si mi gato tiene Conjuntivitis? Síntomas y tratamiento
La conjuntivitis es una afección ocular común que puede afectar a los gatos de cualquier edad, sexo y raza. Afecta a la conjuntiva de uno o ambos ojos y puede ser muy dolorosa. Debe tratarse correctamente ya que existen diferentes tipos. Aquí te mostramos las causas más frecuentes de conjuntivitis en gatos, como reconocerla, curarla y prevenirla.
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Índice
¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva. La conjuntiva es una membrana delgada que recubre el interior de los párpados y se extiende sobre la parte blanca del ojo (esclerótica) en la parte frontal del globo ocular.
Participa en la creación de lágrimas, brindando protección al ojo contra cuerpos extraños, facilitando el movimiento ocular y permitiendo la curación de la córnea después de una lesión. Su inflamación puede deberse a diferentes causas, es una patología muy molesta y dolorosa que debe corregirse para evitar problemas mayores.
Causas y tipos de conjuntivitis en gatos
Dependiendo de la causa que esté originando el daño ocular será el tipo de conjuntivitis, aunque a menudo puede intervenir más de un factor:
- Agentes irritantes: cuerpos extraños como una espiga o sustancias químicas como la lejía generalmente originan una conjuntivitis de aparición súbita. Pueden ser unilaterales o bilaterales.
- Infecciones: se trata de la causa más común en los gatos ya que existen diferentes patógenos (procesos aislados en la conjuntiva o infecciones sistémicas) que atacan a la conjuntiva de los gatos concretamente.
Dentro de las infecciones primarias podemos encontrar:
- Bacterianas: son muy contagiosas y generalmente debidas a bacterias oportunistas que esperan algún desequilibrio en el ojo para extenderse (las infecciones víricas suelen estar sucedidas por infecciones bacterianas).
- Víricas: causadas por Herpesvirus felino tipo I, el virus de la rinotraqueítis infecciosa felina o el Calicivirus.
- Parasitarias: Thelazia sp. es un gusano parásito que se aloja en los ojos de muchos animales, incluyendo los gatos.
- Por clamidias: Diferentes cepas de las bacterias Chlamydia felis y Chlamydia pneumoniae causan infecciones oculares significativas en los gatos. La infección generalmente involucra el ojo y ocasionalmente la nariz. La mayoría de los gatos afectados tienen menos de un año.
- Por micoplasmas: Mycoplasma felis es un causante del complejo respiratorio felino. Suele ser un proceso autolimitante, pero puede complicarse con infecciones bacterianas secundarias.
Dentro de las infecciones secundarias podemos encontrar:
- Irritación mecánica por algún defecto palpebral: Algunos defectos anatómicos en los párpados con los que el gatito nace pueden irritar la conjuntiva y desencadenar una conjuntivitis. Por ejemplo: triquiasis, distiquiasis, entropión o ectropión.
- Alteraciones de la película lacrimal: si no se produce suficiente lágrima o de buena calidad (como sucede en la queratoconjuntivitis seca) se produce una conjuntivitis secundaria a la falta de lágrima.
- Alteraciones sistémicas: alergias, leishmaniosis, etc.
Síntomas de conjuntivitis en gatos
Aprender a reconocer los síntomas es importante para que cuando aparezcan podamos acudir al veterinario y empezar con el tratamiento lo antes posible. El síntoma más común es el ojo rojo debido a la dilatación de los vasos sanguíneos conjuntivales. También podremos observar lagrimeo constante, o secreción ocular, que puede ser acuosa, mucosa o purulenta (puede ser blanquecina, amarillenta o verdosa). En general veremos al gato con el o los ojos entrecerrados y puede que se rasque con frecuencia debido al picor y/o dolor.
Si está afectado el tercer párpado, este, debido a la inflamación sobresaldrá. También puede darse quemosis (edema de la conjuntiva) y hemorragia en algunos casos. Pueden aparecer otros síntomas si la conjuntivitis es debida a una enfermedad sistémica.
¿Cómo curar la conjuntivitis en gatos? Tratamiento
Ante una sospecha de conjuntivitis el veterinario, mediante una serie de pruebas como el test de Schirmer, un cultivo y/o una citología conjuntival determinará si se trata de una conjuntivitis y de que tipo. El tratamiento siempre va encaminado a tratar la causa primaria que origina la conjuntivitis más un tratamiento de soporte para aliviar los síntomas como el dolor y otras molestias. Dependiendo del caso se usarán antibióticos, antivirales, o antiinflamatorios en forma de gotas oculares y a veces también sistémicos.
Durante el tratamiento es muy importante mantener la higiene de la zona (limpiar las secreciones y legañas como su veterinario le indique) y en casa, para evitar contagios entre gatos o a nosotros mismos (en el caso de una conjuntivitis parasitaria). También debemos ser estrictos con el uso del collar isabelino u otros tipos de collar para evitar que el gato se toque los ojos.
¿Se puede prevenir la conjuntivitis?
Llevar la vacunación de tu gato al día puede prevenir las conjuntivitis de origen vírico y es la forma de prevención más eficaz en la actualidad. Los limpiadores oftalmológicos o suero fisiológico usados regularmente (2-4 veces al mes) ayudan a mantener los ojos y su zona circundante limpios.
Si tenemos más de un gato y uno de ellos padece una conjuntivitis, podemos aislarlo hasta su completa curación para prevenir un contagio al otro gato/s. También se ha demostrado que la suplementación oral en gatos con l-lisina (a menudo colocada en las golosinas) puede reducir la gravedad y la frecuencia de la recurrencia de la conjuntivitis y la queratitis por FHV-1.