Cómo pasear a un gato con correa y arnés
Tal vez has visto algún vídeo en internet de un gatito paseando con arnés y correa; o puede que incluso te lo hayas encontrado por las calles de tu ciudad y te preguntes ¿puedo hacer eso con mi gato? ¿Lo necesita? ¿Le gustará? Desde SeñorDonGato te compartimos estas respuestas y más consejos para que salir a pasear con tu gato sea una experiencia agradable.
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Índice
¿Los gatos necesitan salir a pasear?
Pueden en otros de nuestros artículos hayas visto lo irresponsable que es dejar salir a tu gato a la calle sin supervisión. Las consecuencias van desde atropellos, enfermedades transmitidas por pelearse con otros gatos, comer animales transmisores de enfermedades, camadas indeseadas, daños a la fauna silvestre, entre muchas otras.
Pero normalmente no se hace tanto hincapié en el hecho de que tener a tu gato encerrado toda su vida, sin actividades ni retos es igual de irresponsable. Las consecuencias tampoco son menos graves: el sedentarismo da lugar a sobrepeso, obesidad y problemas de salud. La falta de estimulación mental puede hacer que tu gato tenga problemas de comportamiento, eliminación inadecuada, tendencia a escaparse, cistitis idiopática felina, entre otros.
Los paseos controlados, con arnés y correa, son una forma segura de satisfacer las necesidades tanto físicas como psicológicas de tu gato. Muchos animales como perros, gatos y muchos otros depredadores; pero también presas como conejos, pequeños roedores, primates, etc. tenemos la necesidad de salir a explorar, relacionarnos, buscar alimento y finalmente regresar a nuestro lugar seguro. Para los animales silvestres es su madriguera, nido o refugio, para los humanos actuales y animales domésticos, nuestra casa. Y al realizar todas estas actividades en el exterior nos ejercitamos tanto física como mentalmente.
¿Qué necesito para pasear a un gato por la calle?
Lo mínimo que vas a necesitar es:
- Un arnés específico para gato. No uses collares ya que pueden lastimar sus cervicales y tráquea.
- Una correa flexible o elástica de al menos 2 metros. Esto es para que tenga libertad para explorar y en el caso de un tirón la correa flexible reduzca el impacto.
- Una mochila o transportín dónde se sienta seguro. Si durante el paseo nuestro gato se asusta o nos encontramos con un animal hostil, el necesita un lugar dónde resguardarse y sentirse seguro antes de volver a las andadas.
- Golosinas. Usa premios saludables para motivar a tu gato y premiarlo.
Cómo acostumbrar a un gato a la correa
Si estás empezando con un gatito cachorro verás que es muy sencillo. El proceso es muy similar a cuando se lo enseñamos a un cachorro de perro. Si se trata de un gato adulto puede que tenga más dificultades para acostumbrarse, pero depende de la personalidad de cada gato. Si el gato es muy asustadizo tendremos que tener mucha paciencia y el proceso será más largo.
En cualquiera de estos casos debes empezar por ponerle el arnés dentro de casa. Deja que lo huela y se familiarice con él, luego pónselo y prémialo (con golosinas o caricias). Si se lo trata de quitar y protesta espera a que se resigne y se calme antes de volverlo a premiar. Empieza con unos 5-10 minutos y ve aumentando el tiempo según se vaya sintiendo más cómodo. Luego repite el proceso pero añadiendo la correa.
Cómo pasear a un gato fuera de casa
Primeras salidas
Una vez nuestro gato ya está acostumbrado a llevar arnés y correa podemos dar el paso de la primera salida. Escoge un lugar tranquilo a una hora sin mucha gente ni perros. Si vas a ir caminando ponle su arnés desde casa y llévalo hasta allí en su mochila/transportín. Si vas en coche, no abras las puertas hasta que esté bien atado. Finalmente abre la puerta del coche o transportín y deja que él decida cuando salir, puedes animarlo con golosinas o un juguete que le guste mucho. La primera salida también debe ser breve e ir aumentando la duración conforme se sienta a gusto.
Algunos gatos nunca llegan a estar cómodos en el exterior después de toda una vida dentro de casa y debemos respetar esto y no forzarlos más.
Consejos durante el paseo
Permítele explorar con libertad, deja que olfatee y camine por dónde quiera. Los gatos no son animales de manada, son cazadores solitarios y por tanto la posición al desplazarse no tiene ningún significado jerárquico como en los perros. No pretendas que camine junto a ti porque no lo hará ni lo entenderá.
No dejes que se suba a los árboles, la correa puede enredarse y él puede salir lastimado. Puede escalar por otras estructuras urbanas lisas, como bancos, muros bajos y similares. Si se asusta, ofrécele su mochila para resguardarse.
Podéis realizar juegos que simulen la caza o el rastreo utilizando sus juguetes y golosinas, manteniendo la fauna silvestre a salvo.
Precauciones
Tu gato debe estar microchipado (por ley) y con todas sus vacunas al día. Pero además, deberás llevar al día sus desparasitaciones tanto externas como internas y con un plan de profilaxis establecido por tu veterinario. Aún que sólo sea uno de los gatos de la casa el que salga al exterior todos deben estar protegidos para evitar parásitos y enfermedades.