Cómo evitar que un gato arañe el sofá o muebles

Es posible que si ha transcurrido poco tiempo desde la llegada de tu gato a casa, este ya se haya hecho notar en tu mobiliario. Se trata de un comportamiento totalmente natural, e instintivo, que los felinos no pueden controlar. Por tanto, si deseas poner fin a esta situación, en las próximas líneas descubrirás cómo evitar que un gato arañe.

Como decimos, esta conducta resulta usual en los gatos recién llegados que aún no están familiarizados con su nuevo hogar. Sin embargo, también puede producirse entre gatos veteranos que compiten por el espacio que comparten o cuando el minino está enfermo y necesita dar salida a su frustración.

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¿Por qué arañan los gatos?

En su hábitat natural, los gatos arañan los troncos de los árboles para desprenderse de la capa superficial de queratina que les molesta. El roce con la corteza les permite afilar y limpiar sus uñas, eliminando la capa muerta que ya no cumple ninguna función. El marcaje es el segundo gran motivo por el que los mininos necesitan rascar sus uñas.

Dicho marcaje es tanto visual como olfativo y actúa como un código de comunicación entre ellos. Les permite preservar su territorio y apuntalar su autoridad. Existe una tercera motivación: arañar les posibilita estirarse y relajarse. Este comportamiento es curioso, ya que les resulta muy placentero realizarlo mientras otro gato les observa.

Tips para evitar que un gato arañe

Ahora que ya conoces las razones que explican que tu gato no pueda resistirse a arañar tu sofá o las patas de la mesa, llega el momento de facilitarte el paso a paso para que aprenda a utilizar su rascador. Como todo proceso conlleva tiempo y paciencia, pero si respetas el ritmo de tu mascota y te apoyas en el refuerzo positivo, la mejoría no tardará en llegar.

Observa sus gustos de rascado

Fijarte en qué resulta de su agrado para afilar sus uñas, de qué material está hecho, dónde está ubicado o qué textura tiene te proveerá de una valiosa información. Dispondrás de las claves para adquirir el rascador perfecto para tu mascota. No es lo mismo rascarse en una superficie horizontal y áspera como un felpudo que hacerlo en una suave como el sofá.

Integra los rascadores en su rutina de rascado

Una vez hayas recabado estos datos reveladores, podrás decantarte por su rascador. Los que más les gustan son los de madera cubiertos de sisal. Los hay de diferentes tamaños, distintas alturas e incluso para fijar al techo. Te aconsejamos que optes por los que sean estables y cuenten con fijaciones sólidas en sus componentes (camas, refugios, etc.).

No te recomendamos los que portan bolas o peluches suspendidos porque pueden resultar peligrosos para tu gato si al jugar pierde el control y se cae. Antes de introducir el rascador en casa, asegúrate de tener bien forradas sus ubicaciones predilectas para afilar sus uñas. Válete de sábanas, mantas o toallas viejas e incluso de aerosoles para provocarle rechazo.

La idea es que una vez cubiertos (e inhabilitados) estos rascadores inadecuados, coloques el correcto en su ubicación favorita. Cerca de donde duermen o en los límites de su territorio que ya hayan marcado son localizaciones muy adecuadas. Imprégnalo de catnip o hierba gatera para incentivarle a que se acerque.

Dedica tiempo a diario al juego compartido

Puede llevarte dos semanas o algo más lograr que tu mascota emplee el rascador como primera opción de un modo natural. Hasta que esta rutina no esté completamente integrada no deberías retirar las telas del mobiliario. Cortarle las uñas cada cierto tiempo y reservar tiempo a diario a jugar con él son medidas encaminadas a reducir la intensidad del rascado.

Si al interactuar con él te araña o te muerde, es evidente que has apelado a su instinto de caza y que está practicando contigo. Para no reforzar esta conducta y llegue a hacerte daño, deberás interrumpir de inmediato el juego y alejarte de él. Debes ignorarlo durante unos minutos. A tu regreso utiliza la modulación de la voz para retomar el juego.

Nunca lo regañes ni reacciones cuando lo veas entusiasmado. Verá satisfecho su objetivo de llamar tu atención y repetirá esa acción con mayor ahínco, si cabe. Resulta preferible premiar solo las conductas sosegadas y mostrarse indiferente ante las inapropiadas.

Recomendación adicional

Antes de optar por un modelo en concreto, cerciórate de que es lo suficientemente largo como para que tu gato pueda rascarse y estirarse con comodidad. En cuanto a su ubicación, te recomendamos colocarlo en un lugar común como, por ejemplo, el salón. Tener cerca una ventana les entretiene y una pared les proporciona seguridad.

No es posible hacer desaparecer el instinto de marcaje del felino, pero ahora que conoces cómo evitar que un gato arañe sí puedes despreocuparte de que este comportamiento deteriore y afee tu casa. Ofrécele un rascador de su gusto y sigue las pautas que te hemos facilitado. Si te apetece, haznos partícipes de tu experiencia en los comentarios.

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