Cómo limpiar a un gato sin bañarlo

Es muy común que a la mayoría de los gatos les aterrorice el agua. Tan sólo un primer contacto puede ser suficiente para desencadenar la huida del lugar y el baño puede convertirse en un auténtico campo de batalla.

Pero a pesar de la fama que tienen los gatos de ser animales muy limpios, puede haber situaciones en las que necesiten una ayuda con su higiene corporal. ¿Cuáles son estas situaciones? ¿Podemos bañarlo o es mejor limpiarlo de otra forma? Veamos cómo podemos limpiar a un gato sin bañarlo.

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¿Por qué los gatos odian el agua?

La mayoría de gatos tienen un miedo instintivo al agua. Son capaces de nadar si se ven en la situación, pero su cuerpo no está adaptado a esta actividad. Los gatos silvestres antecesores del gato doméstico no realizaban ninguna actividad en el agua ni cerca de ella y los humanos tampoco los seleccionamos para realizar ninguna actividad acuática.

Además, a diferencia de algunos animales que utilizan fuentes de agua para bañarse, los gatos se acicalan a sí mismos con este fin. También asocian el agua con algo peligroso ya que al no ser buenos nadadores pueden ahogarse en zonas con corriente, o ser víctimas de algún depredador acuático. Por todo ello, es normal que nuestro gato muestre un fuerte rechazo a ser mojado y al baño.

¿Hay que bañar a los gatos?

En general, la respuesta rápida sería no. Ellos dedican gran parte de su día al acicalamiento, retiran la suciedad de su pelaje, los pelos caídos, la piel muerta y deshacen los nudos. Todo gracias a una serie de papilas puntiagudas que se encuentran en su lengua y que evolucionó específicamente para este fin.

Además, su piel es delicada y los baños constantes la secarían en exceso, eliminando los aceites naturales que la hidratan y que recubren el pelo protegiéndolo. Así como la flora bacteriana que tapiza la piel de forma natural, que es una barrera de protección frente a patógenos.

Otro motivo es que para los gatos es muy importante su olor corporal, ya que forma parte de sus medios de comunicación. Los gatos secretan feromonas por distintas partes de su cuerpo que son detectadas por el órgano vómeronasal de otros gatos. Al bañarlos estas sustancias se eliminan y para ellos el oler a jabón puede ser desagradable y confuso.

¿Cuándo es necesario limpiar a un gato?

 

• Cuando desprende un olor muy intenso. Puede ser muy desagradable incluso el estar cerca de ellos, hay que buscar el motivo y es momento de una limpieza.
• Cuando se ha ensuciado en exceso (tierra, barro). Si dejamos que él se limpie, tragará toda esa suciedad y le puede sentar mal.
• Cuando es un gato muy mayor o con alguna discapacidad. Los gatos que no pueden llegar a limpiarse en ciertas zonas necesitan una ayuda extra de nuestra parte.
• Cuando tiene una enfermedad dermatológica o lesión. En estos casos nuestro veterinario nos indicará como realizar los baños terapéuticos o como limpiar las lesiones.
• Los gatos de pelo largo pueden retener suciedad en la zona perianal, lo mejor es ayudarles a mantener limpia esa zona y así evitar que se disemine por toda la casa.

¿Cómo limpiar a un gato sin bañarlo?

Si acostumbramos a nuestro gatito desde cachorro a los baños, puede aprender a verlos como algo normal. De todas formas, deben ser algo puntual y como máximo una vez al mes.

Si tu gato es de los que prefiere morir antes que meter una pata en el agua, es mejor que lo limpies sin bañarlo. ¡Por su bien y por el tuyo! Esto es lo que puedes hacer:

1. Usar toallitas húmedas para gatos. El pH neutro para nuestra piel, no lo es para la de los gatos. Por eso debes utilizar las específicas para ellos y así te aseguras que no le causen irritación, descamación u otras reacciones adversas.
2.  Usar champú en seco. Puedes encontrarlo en línea o en tiendas para mascotas. También debe ser específico para gatos. Se aplica directamente al pelaje y no necesita aclarado. Puedes retirar el sobrante con una toalla.
3.  Cepillado diario. Cepillar cuando ya está sucio también retira bastante suciedad. Pero el cepillado diario ayuda a mantenerlo limpio y sin nudos. Es especialmente importante en las razas de pelo largo.
4. Limpieza bucal. Una limpieza bucal para retirar el sarro realizada por tu veterinario cada cierto tiempo mantiene la salud bucal de tu gato y también evita el mal aliento. Además, puedes cepillarles los dientes en casa a diario usando pasta de dientes para gato. Así mantendrás a raya totalmente las enfermedades gingivales y dentales.
5. Limpieza de oídos. Se debe realizar regularmente con un limpiador ótico y toallitas.
6. Limpiar las legañas. Límpiaselas con una gasa humedecida en agua o una toalla suave.